Leasing de coches para particulares y empresas. ¿En qué consiste?

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Leasing de coches para particulares y empresas. ¿En qué consiste?

Comprar un coche nuevo es la segunda inversión más importante de nuestras vidas tras la de la vivienda. Representa un importante desembolso, pero hay alternativas como el renting o el leasing. En este post, Gestiauto te explica en qué consiste el leasing de coches para particulares y empresas.

¿Qué es el leasing de coches?

El leasing de coches para particulares y empresas es una fórmula basada en el “arrendamiento financiero”, que viene a ser un alquiler con opción de compra al finalizar la duración del contrato, normalmente entre 24 y 72 meses. Finalizado este período, el titular tiene la opción de adquirir el vehículo en propiedad pagando el valor residual estipulado en el contrato, prorrogar el contrato con nuevas cuotas mensuales o cambiar el vehículo mediante nuevo contrato. Esta opción representa una solución idónea para muchas empresas que no desean invertir o no pueden hacerlo de forma inmediata.

Las empresas y los autónomos pueden financiar el 100% del coche, sin pagar entrada, pero la principal ventaja del leasing es su tratamiento fiscal favorable en el Impuesto de Sociedades o IRPF. Según la empresa arrendataria de los vehículos se establecen unas condiciones u otras en el contrato de alquiler. Algunas establecen que los gastos de mantenimiento, así como el seguro o averías corran por cuenta del cliente, mientras que otras ofrecen la cobertura de todos estos elementos.

Ventajas del leasing de coches

Estas modalidades permiten hacerse con el servicio del coche por una cuota fija mensual que incluye todos los servicios, con lo que se evitan imprevistos y se tiene el coste totalmente garantizado. Las empresas encuentran más rentable usar el leasing que comprar su propio parqué de vehículos ya que de de este modo se ahorran los costes de mantenimiento (corren a cargo de la empresa de leasing) y el desembolso que supone la compra de un coche.

Pero esta opción también está ganando enteros entre los particulares. Con la crisis, la renovación del vehículo se ha ido retrasando en muchos hogares, pero llega un momento en el que el coche es tan viejo que supone una gran pérdida de seguridad y de eficiencia en el consumo, y sobre todo se convierte en un pozo en el que hay que enterrar mucho dinero en reparaciones.

Por eso, llega el momento de comprar uno, pero tiene un gran inconveniente; y es que hay que pagarlo. El renting y el leasing de coches para particulares y empresas representan dos opciones diferentes para hacerse con un coche y despreocuparse de todo lo demás a cambio de una cuota mensual fija.

Normalmente quien compra un coche no es un experto en el sector y, por ello, debe informarse bien para que no se le engañe con el precio. Al contratar el seguro, tampoco se acierta siempre con el mejor y más barato, por lo que también se puede pagar la inexperiencia. Lo mejor es buscar por Internet y comparar lo que se nos ofrece con el precio de marcado.

 

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