Cuándo cambiar el embrague del coche y por qué es importante hacerlo
Entre las piezas fundamentales de un coche, el embrague es una de las más indispensables en los vehículos manuales, por lo que procurar el mejor mantenimiento posible es fundamental para tener en óptimo estado este recurso de movilidad tan importante en el día a día de los conductores, por lo que saber cuándo cambiar el embrague del coche será crucial para este objetivo.
Si tienes un coche con varios años de antigüedad, una de las cuestiones que más se viene a la cabeza es cuándo cambiar el embrague del coche para asegurar así que no hay ningún riesgo en el uso del automóvil.
Ten en cuenta que un embrague en mal estado, además de complicar la conducción, puede ser un peligro para la integridad del conductor y de los posibles ocupantes que les acompañan en estos desplazamientos, por lo que se considera, además de un elemento para el mantenimiento del equipo, una de las claves de la seguridad vial.
Un embrague es uno de los componentes del coche más expuestos al desgaste por un uso continuado del mismo para facilitar el desplazamiento del mismo.
En este post, te ofrecemos las claves para conocer cuándo cambiar el embrague del coche para que determines el momento más adecuado para optar por esta modificación.
Exactamente, ¿cuándo cambiar el embrague del coche?
Aunque muchas personas crean que el kilometraje es un factor clave para decidir si es buen momento de cambiar el kit del embrague, lo cierto es que es muy relativo, ya que su estado puede cambiar en función de si el uso del automóvil es mayoritario en carretera o en municipios.
La razón es obvia: si el coche se suele mover en carretera, se desembraga menos que cuando se tienen que producir parones y acelerones continuos al circular por las calles, incluyendo los cambios de marchas para los cuales es necesaria la función del embrague.
En este sentido, también es decisiva la densidad de tráfico que experimenten las calles de la localidad por la que te muevas; en este sentido, es evidente que los conductores de una ciudad tan grande y transitada como Madrid requerirán esta operación con más frecuencia que una persona que se suele mover en pueblos o pequeñas ciudades.
A pesar de todas estas consideraciones, en líneas generales, se recomienda que se revise el embrague una vez recorridos 150.000 kilómetros, teniendo la obligación de reemplazarlo al superar los 400.000.
Problemas para que sepas cuándo cambiar el embrague del coche
No obstante, pueden aparecer diversos problemas antes que te dé a entender que debes hacer algo para mejorar el estado del embrague.
Algunas de estas circunstancias son las siguientes:
- Pedal duro: cuando al pisar el embrague notas que el pedal está más duro que normalmente, esta es una señal de que necesitas ir al taller a que revisen el estado de esta pieza, especialmente en los casos de embragues autoajustables.
- Complicación para cambiar de marchas: cuando notas cierta resistencia a la hora de cambiar la posición de la palanca de cambios, es otro de los síntomas de problemas en este componente.
- Ruidos extraños al embragar: si percibes ciertos ruidos inusuales al cambiar de velocidad, esta es otra de las alarmas sutiles que te está emitiendo tu vehículo para que te percates de que debes hacer algo.
- Embrague que patina: si notas movimientos extraños del embrague, sintiendo como que patina, es otro de los aspectos a los que debes prestar especial atención.
Estas son las señales más comunes que te pueden hacer pensar que es el momento de cuándo cambiar el embrague del coche.
Las averías más frecuentes del embrague
En cuestiones más técnicas, se pueden sufrir distintos problemas del embrague, ya sea por cuestiones de desgaste con el paso del tiempo o por un mal uso del mismo.
Las deformaciones de las carcasas, los problemas en el sistema hidráulico o la caída del forro del disco son algunas de las situaciones en las que se pueden lamentar consecuencias del funcionamiento del embrague.
A quién acudir para un cambio de embrague
Como en cualquier otro aspecto del vehículo, ante la aparición de cualquier problema, lo mejor es acudir a un profesional de confianza, en un taller en el que trabajen expertos en el sector que, de verdad, puedan atender tu caso, prestar un servicio personalizado y determinar las medidas más eficaces para que mantengas tu vehículo en perfecto estado, de forma que disfrutes de una experiencia de conducción totalmente segura y cómoda.
En nuestra gestoría de Tráfico de confianza, te ofrecemos un servicio totalmente adaptado a tus necesidades para que puedas realizar las gestiones necesarias relacionadas con esta materia, de una manera más sencilla, rápida, segura y económica, evitando que te ocupes tú de tareas tan tediosas como estas y delegándolas a quienes de verdad conocen los organismos y los formularios necesarios para ello.