¿Puedo vender mi coche con la ITV caducada?
Vender un coche puede parecer un trámite sencillo, pero hay ciertos detalles que pueden complicar el proceso. Uno de los más comunes es tener la ITV caducada en el momento de la venta. ¿Es posible vender un coche en estas condiciones? ¿Qué implicaciones tiene para comprador y vendedor? Te lo explicamos a continuación.
¿Es legal vender un coche con la ITV caducada?
La respuesta corta es sí, es legal vender un coche con la ITV caducada, pero con matices. La ley no exige que el coche tenga la ITV en vigor para poder cambiar de titularidad en la Dirección General de Tráfico (DGT), es decir, el trámite administrativo de la transferencia de titularidad se puede realizar incluso si el vehículo no ha pasado la inspección técnica.
Sin embargo, el coche no podrá circular por la vía pública hasta que se le realice la ITV con resultado favorable. Esto significa que, si el comprador quiere llevarse el coche por carretera, se arriesga a ser multado o incluso a que el vehículo sea inmovilizado.
Por tanto, aunque la venta es legal, existen ciertas limitaciones prácticas importantes a tener en cuenta para ambas partes.
¿Quién se encarga de pasar la ITV, el comprador o el vendedor?
No hay una norma que lo determine. En la mayoría de los casos, este punto se negocia entre comprador y vendedor. Estas son las opciones más comunes:
- El vendedor pasa la ITV antes de vender el coche: Esto da mayor seguridad al comprador y suele facilitar la venta. Un coche con ITV en vigor transmite confianza y permite al comprador circular desde el primer momento.
- El comprador asume la ITV tras la compra: Es una opción válida, pero suele implicar un descuento en el precio del vehículo. El comprador asume el riesgo de que el coche no pase la inspección a la primera, lo que puede implicar gastos adicionales.
Lo más recomendable es dejar constancia por escrito de este acuerdo en el contrato de compraventa, para evitar malentendidos o reclamaciones posteriores.
Riesgos y recomendaciones si compras o vendes un coche con la ITV caducada
Tanto si eres el comprador como si eres el vendedor, debes tener en cuenta los riesgos y actuar con precaución:
Para el comprador:
- No podrás circular con el coche hasta pasar la ITV.
- Si llevas el coche conduciendo, podrías enfrentarte a una multa de hasta 200 € y la inmovilización del vehículo.
- Si el coche no pasa la ITV, tendrás que asumir el coste de las reparaciones.
Para el vendedor:
- Aunque legalmente no estás obligado a entregar el coche con la ITV en vigor, venderlo en estas condiciones reduce el valor de mercado.
- Puedes encontrarte con reclamaciones si no has informado claramente del estado del coche.
- Si el comprador no pasa la ITV y quiere cancelar la compra, puede ser una fuente de conflictos, aunque no siempre con base legal.
Recomendaciones generales:
- Si eres el vendedor, intenta pasar la ITV antes de vender: aumentará el valor y la confianza.
- Si eres el comprador, lleva el coche a una revisión previa si puedes, para saber a qué te enfrentas.
- Siempre firma un contrato de compraventa claro, donde conste el estado del vehículo, la fecha de la ITV, y cualquier responsabilidad acordada.
¿Cómo entregar el coche si no puede circular?
Uno de los problemas más prácticos al vender un coche con la ITV caducada es el transporte. Como el vehículo no puede circular legalmente, ni siquiera para ir a la estación ITV salvo cita previa, necesitas buscar una alternativa segura y legal para moverlo hasta el comprador.
La opción más común y recomendable es utilizar una grúa o remolque. Muchas empresas de asistencia en carretera ofrecen este servicio incluso para trayectos cortos, y es la forma más segura de evitar sanciones. En algunos casos, el propio comprador asume este coste, sobre todo si ha negociado un precio más bajo por la falta de ITV.
También existe la posibilidad de contratar transportistas de vehículos, esta solución es especialmente útil si la venta es entre ciudades o provincias distintas. Sea cual sea el método, nunca deberías conducir el coche sin ITV: además de arriesgarte a una multa, podrías tener problemas en caso de accidente.
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